Querida Mujer Faro,
Espero que estas palabras te encuentren en un momento de calma y serenidad. En medio de la vorágine de los días que pasan rápidamente, el frío del invierno nos invita a abrazarnos con amor y a conectar con los pequeños placeres que nos regala la vida.
Recientemente, la naturaleza ha capturado mi atención de una manera especial. Floreció el geranio en mi jardín con pétalos de fucsia intenso y me recordó que incluso en la estación más fría, la belleza y la vida siguen floreciendo con fuerza. Observé con detalle el limonero cargado de frutos y me maravillé con el cielo celeste y el sol brillando, sin timidez alguna.
Me sumergí en la abundancia que me rodea y me di cuenta de cómo, al enfocarnos en algo, este comienza a multiplicarse y a hacerse más visible ante nuestros ojos.
En estos días he experimentado una sensación misteriosa, un año lleno de altibajos y desafíos que me ha llevado a buscar refugio en mi propia esencia. Sentí la necesidad imperiosa de regresar a mí misma, de caminar con calma y con los ojos del alma bien abiertos, maravillándome con cada descubrimiento en mi camino. Necesité liberarme momentáneamente de responsabilidades y obligaciones para abrazarme por completo y sinceramente, aceptando quién soy en lo más profundo de mi ser. Para lograr esto necesité darme permiso, ya que las obligaciones muchas veces nos hacen parecer que no tenemos tiempo para nosotras.
Este mes de julio abrió la puerta a una poderosa palabra "habilitar" tantas veces nos olvidamos de darnos permiso a sentir, a ser, a hacer e incluso a no hacer.
Habilitarnos en el sentido de permitirnos conectar con nuestra parte más profunda, con los sentimientos, emociones y creencias más íntimas.
Habilitar el alma, la mente y el cuerpo, abrirnos a la introspección, a la autoaceptación, al crecimiento personal y espiritual.
Dedicar tiempo a la reflexión, la meditación, la autoexploración emocional y espiritual para nutrir y fortalecer esa parte esencial de nuestro ser. Al hacerlo, podemos llegar a una mayor comprensión de nosotras mismas, de nuestras motivaciones y valores más profundos, lo que puede conducir a una vida más auténtica y plena.
En resumen, habilitarnos es un proceso de conexión interna, de escucha profunda de nuestro ser interior para cultivar un mayor sentido de armonía, propósito y bienestar en nuestra vida.
Volver a mí es acogerme con una taza humeante de café, es habitar tanto mi caos como mi paz, es permitirme el silencio para escuchar mi propia voz en medio del bullicio del mundo.
Que este tiempo de reencuentro contigo misma te llene de paz y fortaleza para seguir iluminando tu vida y la de quienes te rodean.
Recuerda siempre brillar con tu luz única y especial.
Te dejo una hermosa meditación para que hagas cada día HACE CLICK ACÁ
Feliz y bendecido transitar del mes de julio.
Siempre es hermoso y nutritivo, para mi, leer tu respuesta.
Con amor.
Kari