Cuando el alma tiembla… es porque está por mostrarse
Dicen que el alma tiembla justo antes de mostrarse.
Y yo lo he sentido en mi piel, por eso lo creo profundamente.
Ese temblor no es debilidad.
No es una alerta.
Es una señal sagrada.
La señal de que algo muy verdadero está por emerger.
Es ese instante en que el cuerpo duda, se encoge, titubea…
pero la voz aparece.
A veces como un susurro.
A pie juntillas, con miedo, con temblores, pero auténtica.
A veces como un grito estruendoso que se abre paso, sin pedir permiso.
Y ahí, justo ahí, algo se transforma.
Se produce una alquimia secreta.
Irreversible.
Un antes y un después.
Ese momento en el que, aunque todo tiemble por dentro,
una parte tuya decide saltar.
Saltás sin garantías.
Saltás con miedo.
Pero saltás igual.
¿Por qué?
Porque hay algo adentro que ya no puede callarse.
Un pulso.
Un latido.
Una certeza que arde y pide paso.
y entonces sucede.
Tu herida se vuelve don.
Tu sombra se vuelve faro.
Tu historia se convierte en portal.
Y vos, te convertís en guía.
En ese instante sagrado donde te animás a ser, todo cambia.
No necesitás estar lista.
Solo presente.
Solo honesta.
Solo VOS.
¿Estás sintiendo ese temblor?
¿Estás sintiendo algo que no podés explicar?
No lo evites.
Es el alma tocando la puerta.
Es que llegó el momento.
Y el alma…nunca se equivoca.
Con amor, Kari.
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